Nacen los guerreros

Los vigilantes ya están aquí y cada vez son más. Aún vírgenes e incoloros, esperan pacientes dentro de la sala de conciertos de La Capsa. Desde mediados de octubre que los ejemplares de la nueva raza, la Raza Gallum, han invadido este espacio. Crestas y colas se perfilan en el cambiante juego de luces y sombras. Hombres enmascarados van de un lado a otro. Una radio se enciende y la música quiebra el silencio.


Los artistas Eloi Linuesa, Xavi Mateo y José Manuel Dana, son los encargados de realizar las copias de los gallos. Comienzan la jornada poniendo una capa de cera al molde que se hizo de la pieza original tallada por Mariano Ríos. Así lo preparan para el proceso de reproducción.

El siguiente paso es la aplicación de una primera capa uniforme de resina. José Dana explica que ésta es la que hace la copia del molde. Cerca de veinte minutos más tarde, esta capa ya está lisa y seca, lista para recibir los otros materiales.

Mientras Xavi Mateo corta trozos de fibra de vidrio, José prepara la resina. Para lograr una mayor resistencia del material, colocan una doble capa de fibra mezclada con resina. Cada una de las seis piezas que conforman el molde entero recibe este tratamiento. Es una carrera contra el tiempo: La resina seca muy rápido - en diez minutos- por lo que hay que ir deprisa para que se la pueda trabajar sin que se endurezca.

Al momento de acoplarlas, las uniones entre ellas reciben otra doble capa de fibra y resina. Se ajustan bien los anclajes de las piezas, pues mientras más ajustados estén, quedará menos rebaba que eliminar de la reproducción.

Un par de horas después, se abre el molde, pieza a pieza. Del "cascarón" sale un nuevo gallo. Otro vigilante que se incorpora al ejército silencioso.

Cansados pero satisfechos, los artistas dejan máscaras, brochas y herramientas. Dentro de pocas horas llegará el "Gallicinium"(*) el tercer ciclo de la noche para los antiguos romanos. Se guardan materiales, desaparece la música y se apagan las luces. Los gallos blancos pierden entonces su transparencia, excepto un gallo negro, el único del grupo, que parece dirigir orgulloso y combativo a la tropa. La Raza Gallum prepara su invasión para derrotar a las tinieblas.

(*) Según los romanos, la noche se dividía en cuatro ciclos: Tarde (6 a 9), medianoche (9a 12), canto del gallo o gallicinium (12 a 3) y madrugada (3 a 6).

Artistas : Eloi Linuesa, Xavi Mateo, José Dana
Materiales: 15 kilos de resina de poliéster y 10 mts.2 de fibra de vidrio por reproducción de gallo.

Fotografías: Vamaca

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